Cuenta la historia que yo estaba en "el COTO", pasando los productos del changuito a la cinta, cuando me dio un ataque inexplicable al notar que ya no hay personal para ayudar a "embolsar" el pedido. La reacción inmediata fue preguntarle a la cajera si mi consideración era correcta. Como su respuesta fue afirmativa, me limite a sufrir un ataque aun mayor acompañado de gritos clasicos como: "¡SI ME ENCUENTRO A COTO POR LA CALLE LE CLAVO UN PUÑAL POR HIJO DE PUTA!"
1 comentario:
Jajajaja. Dear, ¿tu fijación con Lornita es para terapia ya?
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