lunes, junio 04, 2007

La vida misma 12.58

El sábado estuve viendo Trainspoting y realmente quede horrorizado siendo testigo de como ellos entregan su vida a la heroína y como todo se reduce a esa compleja inyección que los va matando rápidamente. A medida que fue transcurriendo el fin de semana, gracias al arresto domiciliario al que me dispuse por voluntad propia, fui olvidando lo visto y también pude reflexionar acerca de eso, llegando a conclusiones terribles. Por un lado pude hacer un paralelismo entre su existencia y la mía sin encontrar grandes diferencias. Yo, vivo una vida de muertos: del departamento a la oficina, de la oficina al gimnasio y luego nuevamente al departamento. Mi heroína sería cuando el sábado al mediodía llevo la ropa al lavadero, no se...


o no.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay que unir cabezas.

sulkoa dijo...

ola! creo que ya es hora de endrogarnos de nuevo