sábado, mayo 05, 2007

Dicho y hecho 0.67

Cuenta la historia que yo estaba en "el COTO", pasando los productos del changuito a la cinta, cuando me dio un ataque inexplicable al notar que ya no hay personal para ayudar a "embolsar" el pedido. La reacción inmediata fue preguntarle a la cajera si mi consideración era correcta. Como su respuesta fue afirmativa, me limite a sufrir un ataque aun mayor acompañado de gritos clasicos como: "¡SI ME ENCUENTRO A COTO POR LA CALLE LE CLAVO UN PUÑAL POR HIJO DE PUTA!"

1 comentario:

Thiago. dijo...

Jajajaja. Dear, ¿tu fijación con Lornita es para terapia ya?