martes, octubre 24, 2006

Historias reales 0.2

Erase una vez un sabado a la noche que recibi visitas: vino 'amigui a visitarme'. juntos nos divertimos bocha, bebimos, comimos y conversamos escuchando musica alemana.
en un momento determinado decidimos que era oportuno mudar la misma escena a la plaza, es decir, recortar esa escena y pegarla en otro sitio. lo hicimos o, mejor dicho, lo intenamos ya que en camino encontramos una gatito simpatico al que sin dudarlo demasiado decidimos adoptar.
Asi fue que lo trajimos al dpto y jugamos con el. Nos encariniamos mucho con este, hasta le pusimos un nombre 'Puma', lo queriamos con el alma; tanto que 'pumita' permanecio asi divirtiendose a full y bebiendo leche en polvo mezclada con agua toda la noche.
A la maniana siguiente desperte y al salir del cuarto encontre un gato y sin prisa pero sin pausa lo tome para llevarlo a la veterinaria. Al sacarlo hasta el ascensor el gatito se escapo subiendo al piso 12.
yo corri por las escaleras persiguiendo al felino, pero el felino corrio y corrio hasta la terraza y yo corri y corri al pequenio simpaticon primaveral. Pero al llegar al ultimo piso, se metio en el 'patio' de la casa del encargado... Fue entonces cuando yo saque bandera blanca y baje por el ascensor hasta la planta baja, para salir a hacer las compras, tal como si nada hubiese pasado.

nunca supe nada del gatito.
el encargado me mira mal.

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