martes, junio 13, 2006

Efectos colaterales del transporte público

Cargo con la suerte de tener sueños lucidos en el colectivo. Hoy en la linea 109, estaba escuchando musica y mis ojos comenzaron a cerrarse y, asi, comence a vivir experiencias maravillosas que no puedo recordar. Se trata de momentos magicos, irreales, increibles, maravillosos. Es por eso que lamento que al reaccionar ya no pueda recordarlos.

Si la vida fuese todo el tiempo así...
(estaría internado en un psiquiatrico, lo se)

1 comentario:

Anónimo dijo...

la reflexion final es excepcional