Como argentino devaluado que soy, viajar al exterior se convierte en algo sumamente extraordinario, incluso aunque se trate de cruzar la cordillera. Al mismo tiempo, a esto se le suma la terrible incertidumbre de que ésta sea la primera experiencia por motivos “laborales” [lo que convierte todo en un verdadero caos generalizado debido a la presión que se siente por tener que cumplir con los "mandatos corporativos"]. ¡Pero esto no es todo amigos! En esta oportunidad su redactor estrella tendrá que soportar a su familia dando vueltas como moscas, intentando hacer que la primera experiencia laboral fuera del territorio argentino sea sumamente grata. Y sabemos que en mi caso el tema “familia” es un poco “especial” debido a todo el cocoliche italiano + exageración de emociones y sentimientos que jamas deja de encargarse de condimentar hasta la situación mas insignificante. Todo comenzó cuando yo estaba relativamente tranquilo, escuchando a la Patty Smith, tomando un mate y un 23% feliz de alejarme por unos días de este departamento, cuando sin aviso... ¡llegaron!… y llegaron como un tornado a La Florida. Claro que junto con ellos, llegaron los destellos de perfeccionismo de Noemí y los comentarios y consejos de Salvador que, combinados, antes de lo pensado habían logrado acabar con el porcentaje mínimo de paciencia que puedo llegar a tener en este tipo de situaciones. Pero no todo es tan grave; parece ser que mi lenguaje gestual ha evolucionado muchísimo y que en este preciso instante, ambos se han dado cuenta de que la situación estaba rozando los limites de lo tolerable y se han marchado a realizar tareas varias de domingo como: ir al cajero automático, comprar alfajores de "tres capas", el diario y hasta un canario. Espero que a su regreso toda esta bizarreada se de por terminada y que, finalmente, pueda viajar con el mínimo de tranquilidad que puedo llegar a necesitar.
3 comentarios:
Muy bién, Bestiaria!
jjajajjaja tu familia es una guion de almodovar.-
Te acompaño en el sentimiento...
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