A diario me toca convivir con una dosis extremadamente alta de oligofrenia potenciada con ignorancia y un 25 % de maldad. Tener que compartir el ámbito laboral con personas que padecen de esta patología es terriblemente complicado debido a que jamás entienden cuando uno les quiere decir algo y a que constantemente se encuentran "a la defensiva". Por otra parte, es demasiado difícil poder explicarles este caso con fundamentos porque su terrible universo monocromático se reduce a: "eh que te haces el jefecito" [algo así como "simios mono-neuronales"]. Mas allá de esto, la falta absoluta de ingenio y creatividad, roza los limites mas absurdos e imaginables. De hecho, esto ultimo es tan cierto que hasta es sumamente complicado establecer una comparación lógica que permita ejemplificar lo anteriormente expuesto. En resumen: la oligofrenia laboral es un grave problema que, según mis conclusiones, solo podrá ser resuelto con ganchos o metralletas.
3 comentarios:
el placer es mío
usted es verdaderamente genial, pero no se agrande eh
qué suerte que no me morí en la bici, la próxima vez que lo cruce le hago un cordial saludo entonces
pero... me pregunto... usted me reconoció?
eu
sacaste el listado de tus cosas de soltero? eh?
ehh que te hace el jefecitoooo
y a cuantosta la mantecosAAAAAAAAAAAAAAA???????????????
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